Gary Chapman, escritor y filósofo, nos enseña en su exitoso libro “Los 5 lenguajes del amor”, las diferentes formas en que las personas expresan su amor por otra persona y la importancia de conocer el lenguaje en el que habla y siente nuestra pareja el amor para lograr que la comunicación fluya y la relación se vea fortalecida.
Al igual que con nuestra pareja, la buena relación y comunicación que establezcamos con nuestros clientes es fundamental para lograr fidelidad y relaciones a largo plazo con ellos. Por eso es importante trabajar en cada uno de los 5 lenguajes… del cliente, para lograr un equilibrio perfecto en esa relación.
- Contacto físico: En esta era digital, nos acostumbramos a realizar nuestras reuniones usando tecnología como zoom o Skype, por ejemplo, donde muchas veces ni la cámara encendemos y solo escuchamos las voces viajar por la computadora. Sin embargo, como en una relación de pareja donde las caricias y los abrazos son importantes, el estrechar la mano de nuestro cliente y vernos cara a cara periódicamente es fundamental para brindar un servicio más personalizado que demuestre nuestro interés en su negocio y sus necesidades.
- Palabras de afirmación: Sabemos que estamos ahí, presentes y comprometidos, que estamos dando nuestro mayor esfuerzo para que la relación funcione, sin embargo, muchas veces es necesario verbalizarlo, pues las palabras dan expresión, sentido y dirección a nuestros sentimientos. De igual forma, nuestro cliente necesita escuchar de nosotros que está obteniendo el 100% de nuestro compromiso, que puede confiar porque velaremos por sus intereses. Ellos necesitan esa reafirmación de nuestra parte, proveedores directos del servicio, del compromiso que se puso por escrito en un contrato.
- Tiempo de calidad: Nuestros clientes son personas ocupadas y nosotros somos una de las tantas prioridades que deben atender diariamente, ser eficientes en nuestros encuentros, maximizar las reuniones y utilizar los elementos tecnológicos a nuestra mano para dar seguimiento a las acciones, es muy valorado por nuestros clientes. Al igual que con las personas que amamos, no solo es la cantidad de tiempo que les dediquemos si no la calidad del tiempo brindado lo que puede hacer una diferencia en nuestras relaciones.
- Los regalos: Muchas personas disfrutan cuando reciben o dan regalos, y si bien es necesario tener presente fechas importantes como natalicios o aniversarios de nuestros clientes, también los regalos que no son materiales o de gran costo económico son apreciados: como cuando les regalamos ideas novedosas, oportunidades que ni siquiera habían pensado o información valiosa para su negocio.
- Actos de servicio: Pequeñas tareas o actos que realizamos para nuestra pareja pueden comunicar lo que sentimos; en nuestros clientes es dar la milla extra. Ese trabajo que no se nos solicita pero que el cliente aprecia que hagas. Pequeñas cosas pueden hacer la diferencia entre prestar un servicio y establecer una relación de servicio con un cliente.